martes, 17 de julio de 2007

Saber apuntar

Si se presta un poco de atención, hay veces en que las palabras toman forma de dagas en el aire. Viajan rectas, cortando el aire, entre mujeres y hombres que a veces no saben lo que dicen, ni lo que disparan.

Cuán talentoso hay que ser para poder manejarlas. Cada tanto decimos sin ver la forma que nuestras palabras toman cuando tocan el aire, y disparamos sin siquiera saber que la lengua puede ser un arma. Otras veces, conscientes del filo de nuestros pensamientos, renunciamos a lastimar corazones con vocales, y, por amor, guardamos las dagas al fondo de la garganta.

Creo que el arte de la palabra filosa es muy poderoso y peligroso. Como todo arte, requiere mucha paciencia y humildad. Y no hay maestros que nos disciplinen; al menos, no se ven a sí mismos como tales.

Saber apuntar palabras dolorosas no es un talento en sí. Es más bien otra la enseñanza que nos da: la de saber reconocer cuándo una oración puede agujerear corazones. Conocer el filo de las palabras es un noble talento, no por saber cómo lastimar, sino por saber guardar las armas a tiempo.

Porque quien calla dagas realiza un acto de amor, que lo separa, virtuosamente, del egoísmo.

miércoles, 11 de julio de 2007

Un nuevo comienzo

La nieve fue un regalo de Independencia. Buenos Aires había amenazado nuestra imaginación con temperaturas bajo cero hace algunas semanas. Charlando con un amigo, mientras salía de la facu, él puso en palabras lo que yo no paraba de pensar: "Che... y dado que hace tanto frío... ¿no estaría bueno que nevase?".

Un mes después, la nieve nos hizo felices en un feriado nacional. Fue muy loco, muy alegre. Estuve de buen humor todo el día, lo compartí con amigos que quiero mucho. E hicimos guerra de nieve en la calle Corrientes ^_^

Siento como si Buenos Aires se hubiera esforzado por nosotros. Fue un regalo que nos hizo la ciudad, en feriado, para que todos pudiéramos disfrutarla. Yo no podía dejar de mirar a los chicos que se sacaban fotos, y pensar en los futuros nietos de esos chicos, cuando hablando con sus amigos les digan "Yo tengo una foto de mi abuelo cuando nevó un 9 de Julio!!".

Este blog nace a partir de nuevas cosas. Nueva vida. Justo hoy, lastimosamente, es un día de plomo. Hubiera querido escribirlo en un día de nieve, o de plumas. Pero el blog me chillaba desde adentro, me reclamaba. Hacía tanto que lo tenía adentro, empujando para salir. Supongo que las cosas a veces salen cuando estamos débiles, aprovechando esas debilidades y forzando su propia existencia. Me parece bien. Este blog, evidentemente, tiene una personalidad fuerte. Como buena madre, estoy orgullosa de él.

Veremos qué sale de esto. Quizá vuelva a escribir. Espero que este sea el lugar.

Bienvenidos a Plomo, plumas y nieve. Pídanle un cognac a la chica de la barra, siéntense en algún sillón cómodo y préndanse un cigarrillo. En este interior se puede fumar.