Como le pasa a cualquiera cuando se muda, tengo nuevos vecinos. La particularidad de los míos, sin embargo, es el nivel de intimidad que tiene nuestra relación. Nunca fui una persona chusma con mis vecinos, pero hay algo en la arquitectura de mi casa que hace que ciertas cosas ya no dependan de mi curiosidad.
Tanto mi habitación como una de las de su casa, además del ventanal de su living, dan al mismo patio interno de aire y "luz" de unos impúdicos ¿seis? metros de ancho. Esto quiere decir que desde la ventana de mi habitación puedo ver absolutamente todo lo que sucede en esos ambientes (incluyendo el baño, si tienen la puerta abierta).
Gracias a ello, sé:
- que tienen una computadora en el living,
- que la computadora está conectada a un home theater (esto lo sé por una charla de ascensor),
- que los dos habitantes son hermanos,
- que les gusta mucho Bersuit, La Vela Puerca, Los Redondos y Divididos (cuando no tenía equipo de música simplemente disfrutaba de lo que ellos pusieran),
- que tienen amigos, aunque su casa no es la sede principal de encuentro,
- y que, en este mismo momento, uno de ellos está sentado delante de la computadora, seguramente en el Messenger.
La verdad es que nuestra relación de absoluta intimidad invisible es, por lo menos, cómica. Siempre fantasié con pegar notitas en mi ventana que dijeran "Vecino: qué linda casa tiene!", como para explicitar esta ridícula situación. Los he visto recorrer la casa en calzones, y, aunque me he cuidado, no puedo asegurar que no me hayan visto saliendo de la ducha con la toalla en la cabeza. Escucho su música, su quilombo con amigos. Incluso una noche un amigo les gritó nuestro número de teléfono por la ventana y los vagos llamaron.
Sin embargo, no sé muchas cosas de ellos. No sé sus nombres, ni sus edades. No sé si tienen novia, si votaron a Macri, si estudian Administración de Empresas o si vienen de alguna otra provincia. No sé su Messenger, no sé cuántas veces les rompieron el corazón, no sé si fuman, no sé si sus padres viven o si les gusta el mate.
Pero lo que tampoco sé, y que me carcome el cerebro cada vez que descubro algo nuevo de su intimidad, es... ¿qué sabrán ellos de mí?
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4 comentarios:
que decir.....
asumo que pueden pasar 2 cosas o que no les importe tu vida o que sepan mas o menos lo mismo
o mas dado que cuando te reunis con gente se enteran todos los vecinos !!!!!
pero bueno supongo que un dia te animaras a preguntar....
Si mi opinión sirve, coincido con Juan, "pueden pasar 2 cosas o que no les importe tu vida o que sepan mas o menos lo mismo". Cualquiera sea la situación, y por más que, como decis, sin duda se trata de una situación cómica (alguna que otra vez incómoda?), creo que eso de "los vecinos son el familiar más cercano" se perdió por estos días, y reina la desconfianza y la desconección de los demás, por lo que creo que -siempre y cuando no se trate de "individuos peligrosos" ^_^- la tuya es una situación positiva dentro de todo (se podrá considerar una ventaja, considerando que no sabes mayores detalles de ellos? Mmmm... Pero al menos sabes que hay alguien cerca XDDD)
No se si se entendio... Estoy cansadisimo luego de leerme todo el laberinto de cosas que hay que hacer para tramitarle la jubilación a mi vieja, asi que es lo que hay ^_^ (por la misma razón no entendí un pomo lo del texto anterior, luego lo leo más detenidamente...)
Nos estamos leyendo.
Qué bueno que te relaciones con tus vecinos yo jamás lo logré (bah ni lo intenté). Besos
Joo... ojala yo tuviera algunos vecinos asi... para nada, los mios son una familia histericos... q gritan tanto q cuando hablan por telefono puedo escuchar lo q dicen las dos partes... dios!!
encima no hay q olvidarse d los crios... no se si son bueno o malos, inquietos o trankilos... pero q gritan a mas no poder seguro. Tienen unas cuerdas bocales increible!!
En fin.. saludos!
tytania
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