viernes, 21 de diciembre de 2007

Pienso, luego...? (fucking amor)

Recién hablaba con Facu por el GTalk acerca de pensar. De que pensamos tooooodo el tiempo. No podemos parar, es un vicio. Te pasa algo y pensás. Es así, al menos para mí. Encuentro materia prima para pensar en absolutamente todo. Si voy en el subte y veo una señora mayor, le miro la mano izquierda. Si tiene dos anillos de casada es viuda. Me pregunto cómo habrá muerto el marido. Si se amaron. Si tuvieron hijos, cuántos. Cómo se llevará con ellos. Si estará operada de algo. Si sus padres eran italianos, gallegos, polacos. Y cómo habrán llegado a la Argentina. Y por qué justo la Argentina. Y si es jubilada, si trabajó. A lo mejor fue maestra. A lo mejor militaba en el movimiento de mujeres peronista. Quizás. Quizás nada de esto.

Creo que entendieron la idea. Pienso. Pienso todo el tiempo. Caminando por la calle, antes de dormirme, en el bondi, en la facultad, en el laburo, en los recitales. En el ñoba, mientras cocino, cuando voy en el ascensor. En las fiestas, los funerales, los aniversarios, las despedidas y los reencuentros. Siempre.

Y pienso mucho en lo que hago, y en lo que pienso. Cuando tengo que decidir algo, trato de elegir muy bien el criterio. Cómo afecta a los demás, cómo me afecta a mí; si tengo la guita para hacerlo, si tengo los ovarios, si quiero, si REALMENTE quiero. Intento que no se me escape nada. No soy tan soberbia como para creer que lo logro, pero lo intento. Pongo energía ahí.

No quiere decir que no me divierto por pensar. Incluso, diría que el pensar para mí es un divertimento. Si no pienso, me aburro, no tengo nada que hacer. Y si tengo algo que hacer, lo acompaño con la reflexión. Es como la mayonesa del sandwich de milanesa. Porque todos sabemos que un sánguche de milanga sin mayo no es un verdadero sánguche de milanga.


Y sin embargo, hay dos momentos que no pienso.

Uno de ellos es cuando estoy enamorada. Cuando estoy locamente enamorada. Y él también, por supuesto. El amor no se puede vivir solo. El amor es compartido. Después hablaré del amor no correspondido, pero por ahora, concentrémonos en el amor compartido. Ese que es dos, no uno más uno. El amor en el que te abandonás, porque no pensás, sino que sabés. Sabés el amor, sabés el vínculo, y entonces ni te gastás en pensar, en nada. Vivís en ese amor tan lindo que te acompaña a todas partes. Seguís con tu vida, con tus proyectos individuales y colectivos, acompañada por tu amor. El amor de acompañarse, ése es mi ideal de amor.

Creo que por eso quiero enamorarme otra vez. Para no tener que pensar en el amor. Vivirlo y ya. Disfrutarlo, saborearlo como una buena birra helada en una pileta, o como un hombro desnudo cubierto de sudor.

De los desengaños suelen venir rencores. De mis desengaños devienen algunas tristezas y muchas reflexiones. En otra época estuve peleada con Cupido. Quise hacerme la desentendida. Si había perdido mi número el puto angelito ese con flechitas de mierda, que se jodiera. Él se lo perdía. Pero en el fondo sé que soy suya. Sé que soy una puta romántica (sí, creo que eso me define bien... una puta romántica). Y si no me resigno, si no puedo abandonar el amor como abandono los amores, es porque aún guardo la esperanza de que podré encontrar a alguien con quien nos acompañemos, y nos amemos. Para poder dejar, de una buena vez y para siempre, de pensar en eso.








(el otro momento en que no pienso es cuando sueño)

Una buena mentirosa

Hace años que me jacto de ser buena mentirosa. Difícilmente mienta, pero si lo hago, pienso absolutamente todo: el tiempo y el lugar, la compañía, la duración. Mis mentiras suelen ser inexpugnables. Tienen todo el sentido. Se sustentan en hechos verificables, aunque falsos. Mis mentiras, lo digo orgullosa, no tienen fisuras. Las sostengo hasta el final.

Creo que es un poco culpa de mi madre. Cuando era chica, me pedía que le mintiera a mi papá si nos habíamos quedado dormidas y no había ido a la escuela. Al día siguiente, cuando mi papá me preguntaba cómo me había ido, mi mamá me enseñó que tenía que decirle "Bien, bien". Nada más. De mi mamá aprendí a mentirle a los hombres.

Mi mamá también me enseñó a esconder la verdad. No a mentir, sino a no decir la verdad. No decir nada. Con el tiempo entendí lo valioso que es mantener la boca cerrada. El proverbio "Uno es esclavo de sus palabras y dueño de su silencio" es una gran verdad para mí. Aunque muchas veces no puedo aplicarla. Tengo que aprender a coserme los labios más a menudo, pero voy progresando.

Vale aclarar que no soy mentirosa. No miento mucho. Más bien poco. Suelo mentir cuando hago algo de lo que no estoy orgullosa, sino más bien avergonzada. La única forma de avergonzarme es cuando falto a una responsabilidad (sí, la única: puedo bailar borracha sobre una barra en un boliche que me chupa bien el coño). Si tengo que dar explicaciones (porque en eso de que las explicaciones no se las debés a nadie no estoy de acuerdo; las responsabilidades vienen con compromisos, y los compromisos, si se les falta, merecen una explicación). Decía, si falté a un compromiso, si no cumplí con mis responsabilidad, me avergüenzo. Y es entonces cuando miento. Nada más.

Por suerte estoy aprendiendo a cumplir mis responsabilidades, y cada vez tengo menos necesidad de mentir. Aunque también, cada vez tengo más responsabilidades. Qué problema, ¿no?

Pero el otro día, por primera vez, me pescaron. Por PRIMERA VEZ. Mentí, aunque esta vez fue una mentirita blanca. Y me descubrieron. "Decime la verdad: ¿no fue así, no?..." . Dudé. Reconocerlo o no reconocerlo. Total, ¿qué podía pasar? No había nada más que mi palabra que certificara o refutara mi mentira. No tenía forma de averiguarlo por otro lado. Y sin embargo, dije la verdad. "No, no fue así", admití.

Fue raro; aunque se sintió bien. Se sintió bien no tener necesidad de mentir. Ni mi orgullo se sintió afectado. Así es como quiero vivir. Sin mentiras. Sin vergüenza.

A pesar de ser buena mentirosa, y de siempre salirme con la mía, no me gusta mentir. No quiero mentir más. Quiero cumplir, no tener necesidad de mentir. Esa es la mujer que quiero ser: una mujer en la que se puede confiar (más que ahora), y para quien la mentira no sea una herramienta de escape, sino un viejo vicio de la juventud. Vivir en la verdad, en el compromiso con otros y otras; vivir haciendo de mí una mujer de confianza y feliz. Porque mentir nunca me ha hecho feliz, aunque sí me ha hecho zafar.

Para mí, vivir en la verdad es hacerse cargo. Es encarar las cosas de frente. Es asumir las responsabilidades que yo misma decidí asumir. Y las responsabilidades son a la vida lo que la técnica a los artistas: al principio parece que nos limita, pero después nos damos cuenta que sólo dominando la técnica podemos pintar lo que se nos cante el culo, o tocar el piano con los dedos de los pies. Sólo dominando la técnica (y no ella a nosotros, como pensamos al principio) tenemos libertad de acción.


Vivir en la verdad es vivir en libertad.
Hacia allá me dirijo.

¿Me encontraré con alguien en el camino?...


Ojalá.

jueves, 20 de diciembre de 2007

Seis años


19 y 20 / 12 / 2001

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19 y 20 / 12 / 2007


EL DESCANSO DEL GUERRERO - Roque Dalton

Los muertos están cada día más indóciles.

Antes era fácil con ellos:
les dábamos un cuello duro una flor
loábamos sus nombres en una larga lista:
que los recintos de la patria
que las sombras notables
que el mármol monstruoso.

El cadáver firmaba en pos de la memoria:
iba de nuevo a filas
y marchaba al compás de nuestra vieja música.

Pero qué va
los muertos
son otros desde entonces.

Hoy se ponen irónicos
preguntan.

Me parece que caen en la cuenta
de ser cada vez más la mayoría.







Los compañeros y compañeras asesinad@s el 19 y 20 de diciembre

Durante las jornadas del 19 y 20 de diciembre de 2001, 38 personas fueron asesinadas por las fuerzas represivas, que respondieron a las órdenes de un Estado criminal. Ell@s son:


- ACOSTA, Graciela, 35 años. Militante de DDHH. Estaba con una amiga buscando a sus hijos. Se acercó a un supermercado frente al que unas mil personas reclamaban comida. Recibió dos impactos de bala, disparados rodilla en tierra por un policía al que su amiga vio perfectamente. Provincia: Santa Fe

- ALMIRÓN, Carlos "Petete", 24 años Petete era militante de la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (Correpi) y de la Coord. de Desocupados 29 de Mayo. Recibió un disparo de la policía en el pecho en Av. 9 de Julio y Av. de Mayo cuando encabezaba una columna de manifestantes que intentaba volver a la Plaza de Mayo.

- ALVAREZ Villalba, Ricardo, 23 años Asesinado en Rosario, Santa Fe.

- ARAPI, Ramón Alberto, 22 años Estaba con amigos tomando tereré en el Barrio Nuevo de Corrientes. Entró al barrio una camioneta Ford F-100 bordó sin leyendas identificatorias y sin patente, con cinco hombres, cuatro con el uniforme de combate azul-celeste de la policía de Corrientes. Arapi trató de esconderse, pero dos de los policías lo corrieron y alcanzaron. Uno lo golpeó y le pegó un tiro que entró por el pecho y salió por la espalda.

- AREDES, Rubén, 24 años Fue asesinado por la Policía federal mientras participaba en un corte de calles en Ciudad Oculta, Ciudad de Buenos Aires. Recibió cuatro balas de plomo por la espalda.

- AVACA, Elvira, 46 años Recibió un escopetazo frente a un supermercado frente al que pasaba con su hija en Cipolletti, Río Negro. Recibió el disparo en la zona lumbar. El calibre de la bala es policial.

- AVILA, Diego, 24 años Asesinado en Villa Fiorito, Buenos Aires.

- BENEDETTO, Gustavo Ariel, 30 años Se encontraba en la esquina entre la Avenida de Mayo y Chacabuco, Ciudad de Bs. As., donde se estaba llevando a cabo una manifestación. Recibió un balazo en la cabeza que le provocó la muerte, disparado desde el interior del Banco HSBC, donde prestaba servicios como custodio privado el ex militar Varando, represor de La Tablada.

- CAMPOS, Walter, 17 años Estaba esperando cajas de comida junto a cientos de personas frente a un supermercado en Rosario (Sta Fe), cuando un tirador de elite de las TOE (Tropas de Operaciones Especiales) le disparó a la cabeza.

- CÁRDENAS, Jorge, 52 años Fue herido la noche del 19 en las escalinatas del Congreso de la Nación, y falleció varios meses después.

- DELGADO, Juan, 28 años Estaba con otras personas reclamando alimentos frente a un supermercado en Rosario, Santa Fe. Llegó un camión que aparentaba traer comida. Cuando los manifestantes se agolparon alrededor, de atrás aparecieron seis móviles policiales que dispararon contra la gente. Delgado fue herido con balas de goma cuando huía de la represión. Un policía lo tumbó de un cachiporrazo en las piernas, lo apuntó con su itaka, pero se había quedado sin carga, por lo que sacó la pistola y le disparó a menos de un metro de distancia.

- ENRIQUEZ, Víctor Ariel, 21 años Asesinado en Almirante Brown, Buenos Aires.

- FERNÁNDEZ, Luis Alberto, 27 años Vendía sandías frente a un supermercado en la provincia de Tucumán. Durante la represión a manifestantes, un gendarme le disparó a poca distancia en la cabeza. Murió dos días después.

- FERREIRA, Sergio Miguel, 20 años Baleado durante la pueblada del 19 y 20 de diciembre de 2001. Murió un año después a raíz de una complicación hepática desencadenada por el balazo en el hígado recibido cuando la policía cordobesa reprimió duramente un saqueo a un supermercado del barrio Villa El Libertador.

- FLORES, Julio Hernán, 15 años Asesinado en Merlo, Buenos Aires.

- GARCÍA, Yanina, 18 años Recibió un disparo en el abdomen cuando, desesperada por los ruidos de las balas, salió a la vereda a buscar a su pequeña hija. En Rosario, Santa Fe

- GRAMAJO, Roberto Agustín, 19 años Un grupo de jóvenes estaba siendo perseguido por la Policía, que les disparaba balas de goma, en Alte. Brown, Buenos Aires. A la corrida se tuvieron que sumar todos los que estaban en la calle, ya que la Policía disparaba a mansalva. Un vecino pudo observar que en una obra en construcción que está ubicada en diagonal a su ventana había dos policías escondidos en las columnas. Uno de los policías disparó con balas de goma para lograr la retirada de los jóvenes, mientras que el otro policía se quedó escondido en la tercera columna de la obra en construcción y sacó el arma reglamentaria y efectuó tres o cuatro disparos. Uno de los disparos atravesó la cabeza de Roberto, que iba de su casa a la de su tío.

- GUÍAS, Pablo Marcelo, 23 años Asesinado en San Francisco Solano, Buenos Aires

- ITURAIN, Romina, 15 años Asesinada durante la pueblada del 19 y 20 de diciembre, mientras estaba en su casa, adonde ingresó una bala policial disparada contra quienes protestaban frente a un supermercado en Paraná, Entre Ríos.

- LAMAGNA, Diego, 26 años Murió después de haber sido herido en el pecho con un perdigón de plomo. Según testigos, le dispararon policías de civil desde un auto particular en la Ciudad de Buenos Aires.

- LEGEMBRE, Cristian, 20 años Asesinado en Castelar, Buenos Aires

- LEPRATTI, Claudio "Pocho", 35 años Militante comunitario. Estaba en la terraza de la escuela en la que colaboraba (era profesor de filosofía, y ayudaba como cocinero) cuando el móvil n° 2270 del Comando de Arroyo Seco se dirigía a reprimir un corte de calles de los vecinos del barrio. Los policías detuvieron el móvil y empezaron a disparar. Pocho gritaba que no lo hicieran porque había muchos chicos. Velásquez, el efectivo condenado a 14 años de prisión, dijo en la reconstrucción que disparó sin apuntar y que no sabía si tenía balas de goma o de plomo. El proyectil que lo mató ingresó por la garganta. Fue en Rosario, Santa Fe.

- MÁRQUEZ, Alberto, 57 años Durante la manifestación en la Ciudad de Buenos Aires, de una camioneta salieron civiles y uniformados que empezaron a disparar indiscriminadamente. Alberto Márquez recibió dos balazos en el tórax a consecuencia de los cuales murió. Uno de los autores es el comisario Oliverio, jefe de asuntos internos de la PFA, quien está detenido.

- MORENO, David Ernesto, 13 años Salió corriendo cuando la policía empezó a disparar contra los vecinos que se agolpaban frente a un supermercado en la provincia de Córdoba. La autopsia determinó que David fue herido con cinco proyectiles, algunos de goma y otros de plomo. De la nuca le extrajeron una posta de plomo que pertenecería a un cartucho disparado por una escopeta calibre 12/70 de la Policía. Los impactos en su cuerpo y en los de los otros heridos fueron por la espalda, por lo que se descarta que hayan sido lesionados por otras armas que las que disparaban los uniformados.

- PACINI, Miguel, 15 años Asesinado durante en la provincia de Sta Fe, recibió varios disparos en el cuello.

- PANIAGUA, Rosa Eloísa, 13 años Había ido con su familia a buscar comida en un supermercado en Paraná, Entre Ríos, porque el comisario del barrio había hecho correr la voz de que entregarían mercadería. Al llegar los esperaban policías y gendarmes. La bala entró por la parte superior de la cabeza y salió por la boca.

- PEDERNERA, Sergio, 16 años Baleado durante la pueblada del 19 y 20 de diciembre en la provincia de Córdoba. El menor se encontraba en la calle buscando comida para su familia en el marco de los reclamos masivos que se realizaron en supermercados, cuando recibió una bala policial en el tórax que le produjo una paraplejia. Un año después falleció en el hospital.

- PEREYRA, Rubén, 20 años Baleado por la policía cuando regresaba a su casilla llevando al hombro una caja con alimentos entregados en un supermercado. En Rosario, Sta Fe

- RAMÍREZ, Damián Vicente, 14 años Asesinado de un balazo en el cuello en la esquina de Maciel y Cristianía, Gregorio de Laferrere, Buenos Aires.

- RIOS, Sandra Asesinada durante la pueblada del 19 y 20 de diciembre. Sin datos.

- RIVA, Gastón Marcelo, 30 años Circulaba en moto por la Avenida de Mayo en la Ciudad de Buenos Aires, cuando recibió un disparo en el pecho proveniente de alguna de las armas de un grupo de cuatro policías que estaban disparando.

- RODRÍGUEZ, José Daniel Asesinado en Paraná, Entre Ríos.

- ROSALES, Mariela, 28 años Asesinada en Lomas de Zamora, Buenos Aires.

- SALAS, Ariel Maximiliano, 30 años Asesinado en la esquina de Maciel y Cristianía, Gregorio de Laferrere, Buenos Aires.

- SPINELLI, Carlos Manuel, 25 años Fusilado desde un Gol blanco durante la rebelión popular del 19 y 20 de diciembre. Sucedió en Pablo Nogués, Buenos Aires.

- TORRES, Juan Alberto, 21 años Sufrió una herida de arma de fuego en la zona abdominal. En Corrientes.

- VEGA, José, 19 años Asesinado en Moreno, Buenos Aires.

- VILLALBA, Ricardo, 16 años En Rosario, Sta Fe, recibió un tiro en un ojo cuando vecinos manifestaban pidiendo alimentos frente a un autoservicio. Murió el 23 de diciembre.

POR ESTOS MUERTOS
NUESTROS MUERTOS
¡PIDO CASTIGO!
(Pablo Neruda)

No olvidamos. No perdonamos. No nos reconciliamos.
¡Asesinado! ¡Para siempre presentes!

viernes, 12 de octubre de 2007

Productora (vida copada)

Hay quienes dicen que tengo una vida "copada". Yo siempre me sorprendí ante ese adjetivo. A lo sumo yo la calificaría de "inusual" o "desordenada". Hasta diría "exótica". Pero... ¿"copada"?

A veces hago un ejercicio de corte fílmico. Trato de imaginarme una especie de "zoom out" de mi vida: la cámara sale de mi cabeza, y se aleja, hacia arriba... y yo empiezo a verme desde afuera. Así, trato de ver las cosas que hago de manera más objetiva. Desnaturializo mi rutina, y trato de pensar qué opinión me merece una persona con una vida como la mía. Todo esto, para ver si me parece "copada". ¿Se entiende?

Cuando hago esos zoom out, muchas veces veo cosas que me gustan, y muchas otras veo cosas que no. Veo, por ejemplo, que me está yendo peor en la facu. Veo también que vivo sola, y que ahora tengo una perrita que cuidar. Veo varias cosas. Algunas no da pa'ponerlas en un blog (al menos no tan explícitamente). Pero hay una cosa muy novedosa, muy sorpresiva en mi vida. Una cosa con la que ni siquiera había delirado en mis fantasías futurísticas más delirante. Soy productora de radio.

Desde Junio pasado hago la producción periodística junto con G.M. de un programa diario llamado "La Patrulla Perdida". Sale por la AM1010 "Onda Latina" (no, no es una radio de cumbia: es una radio latinoamericana), de lunes a viernes de 12.00 a 13.00hs. Programa de actualidad política, noticias generales, entrevistas. Lindo programa. Escúchenlo. Tiene una productora re copada.

Si bien hace varios meses ya que estoy en La Patrulla, había algo del "ser periodista" en lo que yo no me terminaba de reconocer. Lo cierto es que mi trabajo allí no es muy difícil, y, no sé... supongo que sentía que cualquiera podía hacerlo. Me costaba verme como una periodista; más bien me veía como una chica que, con los contactos adecuados, tuvo la oportunidad de empezar a laburar en radio.

Sin embargo, esto ha cambiado, al menos un poquito. G.F., el coordinador general de La Patrulla, el martes pasado me ofreció hacer yo solita la producción de un programa nuevo de él. Me dijo que a lo largo de estos meses ha notado un gran crecimiento mío a nivel profesional, que me desenvuelvo muy bien en la radio, y que le gustaría que fuera su productora en "La señal". Yo, chocha de la vida, le dije que por supuestísimo que sí.


No sé si tengo una vida copada. Pero que tengo un laburo que me re copa, seguro.



TODOS LOS DÍAS
DE LUNES A VIERNES

De 12.00 a 13.00hs: La Patrulla Perdida
De 14.00 a 15.00hs: La Señal

www.am1010ondalatina.com.ar

(el link lo dejo entre los Imperdibles)

martes, 9 de octubre de 2007

Los Hanson


Acaba de empezar MMMBop en la radio. Sí, la de los Hanson. No, no sé a qué operador técnico se le ocurre la esquizofrénica idea de poner esto a la 1:30am de un martes. Pero lo aplaudo. Se la banca. Lo quiero de DJ en mi próximo cumpleaños.

Estoy en un túnel del tiempo, y mis ideas se aleeejan... y se aleeeejan... y se pierden en el presente distante...

Trato de volver. Imposible.
Estos muchachos fueron muy importantes para mí en otros tiempos. Sí, estuve en un club de fans de los Hanson. No, no tengo problema en admitirlo. No me avergüenzo, ni me arrepiento. Quizá fui pelotuda, pero también fui feliz. Conocí mucha gente por ellos. Me hice muchas amigas. Y musicalmente, los sigo re bancando. Para mí eran una buena banda. Me gustaría escuchar algo de lo último que hayan hecho, aunque no tengo idea qué han hecho en los últimos siete años. Sea como sea, apuesto a que deben haber madurado mucho musicalmente. Seguro está bueno lo que hicieron en este tiempo. Quizá hasta me lo baje de la Mula. La verdad es que hace algunos años, cuando cayeron de paracaidistas con una fecha en el Luna Park, tuve ganas de ir a verlos. Y siempre me arrepentí de no haber ido.

Pero bueno, otra vez será. A veces las condiciones objetivas no acompañan a las condiciones subjetivas. Hoy quería escribir una reflexión sobre lo que (no) pido, lo que espero, y lo que ofrezco. Pero los Hanson me arrancaron de mi realidad por un segundo y ya no me permitieron volver. Y me trajeron un feliz recuerdo.

Dejaremos las reflexiones profundas para la próxima. Hoy, sumerjámonos en el dulce pop de los noventa y volvamos a tener 12 años. En este momento nada me viene mejor.


(Acaba de empezar Torn, de Natalie Imbruglia, en la radio. Definitivamente amo a este operador técnico.)



sábado, 6 de octubre de 2007

El juego de las palabras


Paula
es media loca y le gustan las travesuras Joaquín también aparece bien temprano chupando algo todo gomosos sabrosón y saladito Juanma loco por el sodape de tu hermana travesti poronguda musculosa estrepitosamente negra pero Gervasio desgusta algo ampliamente húmedo porque está sentado sobre algo filoso caliente mirando pichoslocos sonriente Andy heterosexual no definido graciasa Guido Cortiglia tragaleche dolorense balinardo comoBilardo lapelota deMaradona vuela locamente chupala Lucía punto ycoma atroden Ruta puta fákiu

THE END

Jugadores: Joaquín, Guido*, Paula**, Juanma, Andy, Gerva (en ese orden)
Observadores: Lucía y Nahuel

*
Guido dejó de jugar entre "ampliamente" y "húmedo", palabra que dijo Juanma en su turno.

**En algún momento de la partida Paula cambió de lugar, y se ubicó entre Gervasio y Joaquín; sin embargo, el orden original fue mantenido. Ésto provocaba que cada vez que Gervasio decía su palabra, Paula preguntaba: "¿Ahora me toca a mí?"



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La próxima les pongo las reglas del juego, pero se lo pueden imaginar, ¿no?

martes, 18 de septiembre de 2007

Ruta

Ahora entiendo eso de que un hijo te cambia la vida....





lunes, 10 de septiembre de 2007

La nariz pintada

Hoy fui a la facultad a la noche y pinté un cartel. Esto no es algo digno de mención por sí solo, dado que suelo hacerlo seguido. La novedad se dio hace diez minutos cuando me miré la cara en el baño. Tengo una pequeña manchita negra debajo de la nariz. Dirán (¿lo dirán realmente?) qué cuernos importa eso; estuve pintando un cartel, es normal que me manche con témpera. Bueno, pues lo loco es que desde que terminé de pintar, hasta que lo noté, habrán pasado unos cuarenta minutos. En el interín, estuve con amigos y compañeros en la facultad, y con varios conciudadanos porteños en el subte. Y siempre tuve la nariz pintada.

Eso me hizo reflexionar un poco.

(tengo a mi vecino en cueros armando algo que parece destornillador en una botella de Fanta)

Decía, esto me hizo reflexionar un poco. Acerca de cuántas veces andaremos por la calle con la nariz pintada. Y me pregunto si no es un poco todos los días, de alguna u otra forma.

No me lavé la manchita, aún la llevo. La miré detenidamente en el espejo del baño, y ahora la pienso, tratando de recordar exactamente dónde hizo su casita sobre mi cara. Acepto que mi locura se trasluce en esto, pero le tomé cariño. En su inocencia marcada por el descuido y la casualidad, esa manchita nació, y le mostró a todo el mundo mi imperfección.

A ver, no es que crea que me muestro perfecta. Pero cuando uno sale a la calle, o en la facultad, cuida mínimamente su aspecto. No sale en bolas, no sale con una armadura del siglo XVII, no sale en tanga ni con manchas de témpera en la calle. Sale como mínimamente debe salir.

Yo llevé a mi manchita a pasear por Buenos Aires. Conoció la calle Corrientes, vio el Obelisco y el palacio de Tribunales. Aunque desde la ignoracia, ahora sé que estuvo ahí conmigo y me pone contenta. Creo que la llevé un poco como bandera. No me molesta mostrar mis imperfecciones, al contrario. Mi manchita, para mí, dice "sí, pinto carteles, así como me ven, con pollerita corta paseando por Barrio Norte".

A veces me sorprendo pensando cómo serán las vidas de los desconocidos con los que comparto diariamente tanto tiempo en el subte o en un bondi. Si estarán casados, en pareja, o acaban de terminar una relación de ocho años; si son heterosexuales, homosexuales, o, aterrorizados, sospechan serlo; si estuvieron exiliados durante la dictadura, si fueron militantes del PRT o si son hijos de desaparecidos.

Mi manchita le mostró a todo el mundo un pedacito de mi vida, del cual pueden haber deducido algo. Y si no la lavo, es porque me encanta cuando logro encontrar alguna de estas pistas en la perfección de los demás.

jueves, 6 de septiembre de 2007

Todavía

Pero qué palabrita cosquillera e insolente...

Cada vez que esa palabra toca la puerta del pabellón de mis orejas, hace que mi panza se alborote como la bolsa de Wall Street en un día de subas de acciones.

Esta palabra guarda entre sus fonemas dos significados casi opuestos. Por un lado, trae el pasado de forma muy pesada, como levantando un balde de agua de un aljibe. Denota un proceso que empezó allá lejos y hace tiempo, y que aún sigue. Este es el significado más dominable, más dócil. Nos muestra un camino recorrido, nos descansa, gambeteando las fatigas. Nos da aliento, como un entrenador en una pelea de box, para que logremos el knoc out de nuestro objetivo.

Sin embargo, por otra parte, encontramos su otro significado. Éste nos habla de proyectos, de futuro. En lugar de ser como una silla en el camino, es un disparo hacia el vacío incierto del futuro. Es una palabra que esboza una posible continuación de algo que no sucede hoy, pero que puede suceder más adelante. Es una invitación.

Creo que el secreto de su magia se encuentra en su potencialidad y su misterio. No sabemos si alguna vez llegaremos a aquel día en que su promesa se haga presente. No sabemos cuánto apuesta alguien por esa opción cuando la pronuncia. Pero al abrirse, al mostrarnos un futuro posible en el que se haga realidad, los corredores de Wall Street de nuestra panza se alborotan, y salen a comprar acciones, felices, apostando por esa posibilidad.

martes, 28 de agosto de 2007

Lo que sé de mis vecinos

Como le pasa a cualquiera cuando se muda, tengo nuevos vecinos. La particularidad de los míos, sin embargo, es el nivel de intimidad que tiene nuestra relación. Nunca fui una persona chusma con mis vecinos, pero hay algo en la arquitectura de mi casa que hace que ciertas cosas ya no dependan de mi curiosidad.

Tanto mi habitación como una de las de su casa, además del ventanal de su living, dan al mismo patio interno de aire y "luz" de unos impúdicos ¿seis? metros de ancho. Esto quiere decir que desde la ventana de mi habitación puedo ver absolutamente todo lo que sucede en esos ambientes (incluyendo el baño, si tienen la puerta abierta).

Gracias a ello, sé:
- que tienen una computadora en el living,
- que la computadora está conectada a un home theater (esto lo sé por una charla de ascensor),
- que los dos habitantes son hermanos,
- que les gusta mucho Bersuit, La Vela Puerca, Los Redondos y Divididos (cuando no tenía equipo de música simplemente disfrutaba de lo que ellos pusieran),
- que tienen amigos, aunque su casa no es la sede principal de encuentro,
- y que, en este mismo momento, uno de ellos está sentado delante de la computadora, seguramente en el Messenger.

La verdad es que nuestra relación de absoluta intimidad invisible es, por lo menos, cómica. Siempre fantasié con pegar notitas en mi ventana que dijeran "Vecino: qué linda casa tiene!", como para explicitar esta ridícula situación. Los he visto recorrer la casa en calzones, y, aunque me he cuidado, no puedo asegurar que no me hayan visto saliendo de la ducha con la toalla en la cabeza. Escucho su música, su quilombo con amigos. Incluso una noche un amigo les gritó nuestro número de teléfono por la ventana y los vagos llamaron.

Sin embargo, no sé muchas cosas de ellos. No sé sus nombres, ni sus edades. No sé si tienen novia, si votaron a Macri, si estudian Administración de Empresas o si vienen de alguna otra provincia. No sé su Messenger, no sé cuántas veces les rompieron el corazón, no sé si fuman, no sé si sus padres viven o si les gusta el mate.

Pero lo que tampoco sé, y que me carcome el cerebro cada vez que descubro algo nuevo de su intimidad, es... ¿qué sabrán ellos de mí?

lunes, 27 de agosto de 2007

Conocernos

Su pecho, nuestra cabeza.
Nuestro hombro, su brazo, sus dedos, su palma, su abrazo.
Su oreja,
nuestra mano.
Nuestra frente, en su barba.

De nuestro laburo, y nuestra facultad; de su laburo, y su facultad.
La amiga en común,
el pasado lejano y desconocidos.
Su secundaria,
nuestra secundaria.

Nuestros amores pasados,
sus ex's.
El sexo.
Las familias.
Las indiscreciones,
Los hermanos,
sus pies,
los padres.
nuestras piernas.
Las madres.
Nuestras piernas,
Nuestra mamá.
sus rodillas,
Sus impresentabilidades, y las nuestras.
suben.

Los secretos del fondo,
El calor de la saliva,
los códigos de conquista
la fuerza de las manos,
y los códigos entre los dos.
la humedad.

Las palabras que se clavan,
Los ojos que se cierran,
la imaginación que se dispara,
las bocas que se abrochan,
en la duda del amor.
en el amor.



Desnudos, fumando y besándonos.

sábado, 4 de agosto de 2007

Para seguir viviendo


Cosas que necesito

Una mesita de café, para la tele.

Una aspiradora, para los ataques voluntarios de limpieza.

Un hombre, para que me cambie el cuerito de la canilla de agua caliente de la ducha, me arregle el corto de la luz de la cocina, y me prepare el café más rico a la mañana.

Una mesita de luz, para definir mis noches.

Un delantal para la cocina.

Una plancha de corcho, donde pinchar mis recuerdos y armar un laberinto con mi pasado.

Potecitos para las especias.

Trabajo estable.

Estantes para mis libros, cajones para mis apuntes y una escoba para mis ideas.

La voluntad, edición de cinco tomos.


Y horas extra, porque ya no me alcanzan, para seguir viviendo.


Cosas que ya tengo

Una cama, un escritorio, una silla, una biblioteca.

Trabajos no estables.


Una amiga con la cual vivir, trabajar y estudiar. Y seguir queriendo verla.

Un celular, para que me aliene y no me distancie.

Ex-novios, que supieron ser las personas más importantes en el mundo.

Amores varios, salpimentados y con tomillo.

Amigos pequeños, amigos nuevos, grandes, subterráneos, transatlánticos, de papel maché y de los otros.

Un futuro colectivo.

Un pasado que me vive y que amo.

Una carrera que no deja de excitarme.

Compañeros vivos, que me enseñan cómo construir nuestro futuro.

Compañeros muertos, que nos guían en su ejemplo.


Y mil motivos, para seguir viviendo.

martes, 17 de julio de 2007

Saber apuntar

Si se presta un poco de atención, hay veces en que las palabras toman forma de dagas en el aire. Viajan rectas, cortando el aire, entre mujeres y hombres que a veces no saben lo que dicen, ni lo que disparan.

Cuán talentoso hay que ser para poder manejarlas. Cada tanto decimos sin ver la forma que nuestras palabras toman cuando tocan el aire, y disparamos sin siquiera saber que la lengua puede ser un arma. Otras veces, conscientes del filo de nuestros pensamientos, renunciamos a lastimar corazones con vocales, y, por amor, guardamos las dagas al fondo de la garganta.

Creo que el arte de la palabra filosa es muy poderoso y peligroso. Como todo arte, requiere mucha paciencia y humildad. Y no hay maestros que nos disciplinen; al menos, no se ven a sí mismos como tales.

Saber apuntar palabras dolorosas no es un talento en sí. Es más bien otra la enseñanza que nos da: la de saber reconocer cuándo una oración puede agujerear corazones. Conocer el filo de las palabras es un noble talento, no por saber cómo lastimar, sino por saber guardar las armas a tiempo.

Porque quien calla dagas realiza un acto de amor, que lo separa, virtuosamente, del egoísmo.

miércoles, 11 de julio de 2007

Un nuevo comienzo

La nieve fue un regalo de Independencia. Buenos Aires había amenazado nuestra imaginación con temperaturas bajo cero hace algunas semanas. Charlando con un amigo, mientras salía de la facu, él puso en palabras lo que yo no paraba de pensar: "Che... y dado que hace tanto frío... ¿no estaría bueno que nevase?".

Un mes después, la nieve nos hizo felices en un feriado nacional. Fue muy loco, muy alegre. Estuve de buen humor todo el día, lo compartí con amigos que quiero mucho. E hicimos guerra de nieve en la calle Corrientes ^_^

Siento como si Buenos Aires se hubiera esforzado por nosotros. Fue un regalo que nos hizo la ciudad, en feriado, para que todos pudiéramos disfrutarla. Yo no podía dejar de mirar a los chicos que se sacaban fotos, y pensar en los futuros nietos de esos chicos, cuando hablando con sus amigos les digan "Yo tengo una foto de mi abuelo cuando nevó un 9 de Julio!!".

Este blog nace a partir de nuevas cosas. Nueva vida. Justo hoy, lastimosamente, es un día de plomo. Hubiera querido escribirlo en un día de nieve, o de plumas. Pero el blog me chillaba desde adentro, me reclamaba. Hacía tanto que lo tenía adentro, empujando para salir. Supongo que las cosas a veces salen cuando estamos débiles, aprovechando esas debilidades y forzando su propia existencia. Me parece bien. Este blog, evidentemente, tiene una personalidad fuerte. Como buena madre, estoy orgullosa de él.

Veremos qué sale de esto. Quizá vuelva a escribir. Espero que este sea el lugar.

Bienvenidos a Plomo, plumas y nieve. Pídanle un cognac a la chica de la barra, siéntense en algún sillón cómodo y préndanse un cigarrillo. En este interior se puede fumar.